lunes, 31 de marzo de 2014

Recortes de papel

Mi mamá es de esas mujeres de iglesia que a todo el mundo quiere convertir a la religión católica. Su estrategia es sencilla: una vez a la semana escoge una oración a la virgen y después le saca unas mil copias que reparte a extraños en la calle. - Joven, ¿Es usted católico?

El asunto es que este fin de semana fui a Veracruz a visitar a mis padres. El domingo llevé a mamá a misa y después me pidió que la llevara al Office Depot a sacar copias de sus oraciones. Generalmente me hubiera negado porque sé que en ese lugar se tardan una eternidad en atenderte, pero habíamos pasado unos días tranquilas, sin pelear, y no quise arruinar el momento.

Cuando llegamos nos tocó el turno 65 y apenas iban por el 42. Demonios, a esperar. Hacía calor y mi humor estaba empezando a ponerse gris cuando vi a la creatura más hermosa que ha pisado esta tierra. No pasaba de los veinte, traía el cabello negro, lacio y la piel muy blanca que resaltaba en su minifalda cortita de mezclilla azul, con blusa y cinturón cafés y sandalias de mohicana.

Estaba en el mostrador de las copias, junto a nosotras. Iba acompañada de un muchacho que parecía su novio, pero rápido me di cuenta que el chico era gay por su manera de hablar y su lenguaje corporal. Además tenían una conversación algo surrealista. Él le estaba contando que nunca aprendió a usar las tijeras y que no sabía hacer recortes de papel, a lo que ella le decía que eso era una estupidez, que hasta un niño de brazos sabe como cortar papel.

Me gustó su manera de expresarse y, en general, me gustó todo de ella. La miraba embobada hasta que mi mamá metió su cuchara y le dijo a la chica que yo le ayudaría con sus recortes para que terminara más rápido. La chica aceptó de buena gana y me explicó lo que había que hacer. Me contó que los recortes eran para un trabajo de la universidad. Le pregunté (sabiendo la respuesta) si el chico era su novio y casi se dobló de risa al tiempo que me dijo que no, que no tenía novio. Quise preguntarle en tono de broma si tenía novia, pero no me atreví.

Cuando terminamos los recortes me agradeció eternamente la ayuda y ella y el chico se despidieron de mí con un beso en la mejilla. Yo estaba nerviosa como nunca, pero feliz de verla sonreir. La seguí con la mirada hasta que se subió a su auto y se fue. Me quedé con la sensación de haber conocido al segundo amor de mi vida y haberla perdido en un solo momento. Mamá se acercó y me preguntó qué tal. Haciéndome la desentendida le pregunté a que se refería.

- ¿Cómo se llama?

- No sé, no le pregunté.

- ¡No me digas que no le pediste su teléfono!

Mamá está cambiando. Yo también.

jueves, 27 de marzo de 2014

Messenger 2008

Ing. Lara: Hola, Val.
Miss Valery: Hola.
Ing. Lara: Te ves muy bien.
Miss Valery: ¿Dónde me viste? ¿Cuándo?
Ing. Lara: Aquí. En tu foto del messenger. Jaja.
Miss Valery: Ah. Jaja.
Ing. Lara: Hoy es cumple de Mariana, ¿Verdad?
Miss Valery: No. Fue el viernes.
Ing. Lara: Ah. Ok.
Felicítala cuando la veas, porfas. :/
Miss Valery: La extraño. :(
Ing. Lara: Me imagino.
Buu.
Oye...
Miss Valery: Eu.
Ing. Lara: Tengo un vago recuerdo de haber hablado contigo. :$
Miss Valery: Así es.
El otro día.
Ing. Lara: ¿Lo soñé?
Fuck.
Miss Valery: No entiendo como chingaos pude contestar.
Ing. Lara: ¿Qué dije? :$
Miss Valery: No contesté ni utilice el teléfono en esos días.
Me puse muy mal.
Ing. Lara: ¿Por qué?
Miss Valery: No hubo poder humano que me sacara de la cama en tres días.
Ing. Lara: ¿Qué te dije pues? :$
Miss Valery: No. No por ti. Por mi enfermedad.
Ing. Lara: ¡Aaaaah!
Okokok
¡Uff!
Miss Valery: Sí. Me dormía a mediodía.
Máximo a las 3.
Y no me podía parar hasta el día siguiente.
Ing. Lara: Verga.
Miss Valery: Dormía casi como 18 horas al día.
Ing. Lara: ¿Ya estás mejor?
Miss Valery: Algo.
Aún estoy mal.
Es que me pasó de todo.
Ing. Lara: ¿Qué te dio?
Miss Valery: Tengo anemia.
Y salí positiva en el tífico.
Creo que fue una salmonela.
Y pues aparte mi bronquitis.
Salió un poquito manchado el pulmón derecho en la radiografía.
Ing. Lara: Bronquitis.
Miss Valery: Sipi.
Ing. Lara: ¿Manchado de qué?
Ya te dije que dejes de fumar mota y meterte cosas, pero no me haces caso.
Miss Valery: Pues...
No sé...
No creo que haya sido por la mois. Jaja...
Pero salió una cosa en el pulmón.
Y me dijo papá que era un poquito de bronquitis, que no es tanta pero pala madre.
Tuve que recurrir al remedio casero hoy y me unté tomillo. Huelo a comida y la gente se me queda viendo con deseo.
Ing. Lara: Jajajajajaja
Sorry. Me dio risa.
Pero... Pss ¡Lo que sea con tal de curarte!
Miss Valery: Jajajajaja
Lo sé, lo sé.
Me siento rara.
El tratamiento dura 10 días.
Y llevo 3 apenas. Me falta mucho.
Ing. Lara: Cuídate muchísimo.
Miss Valery: Eso intento.
Ing. Lara: Evita estos pinches cambios locos de temperatura.
Miss Valery: Pero es muy difícil.
Es que está cañón.
En la escuela no hace frio, pero en el servicio sí.
Ing. Lara: Yo igual me enfermé
un poquillo
de tos
pero ya sané.
Miss Valery: Sí supe.
Vi que pusiste en tu messenger "Odio estar enfermo y odio a mi ex también."
O algo así.
Pero ya lo quitaste.
Ing. Lara: Ah sí.
Te odié un día.
Miss Valery: A mí a veces me pasa igual.
Ing. Lara: "Odiar"
Miss Valery: Pero sé que no es odio.
Tú sabes que no se me da eso del odio.
Ing. Lara: Lo sé.
Y no. Lo mío tampoco es odio.
Si no, no estaría aquí hablando contigo.
Pero sí me enojas
muchísimo
y me decepcionas.
Es simplemente que siempre te descubro más cosas
y yo así de ¡Yaaaaaa! ¿Hasta cuándo sabré todo?
Miss Valery: ¿Por qué te decepciono?
¿Ahora qué hice?
Ing. Lara: Pues vi el historial de mensajes de Manú.
Miss Valery: Ajá… ¿Y?
Ing. Lara: Vi sus mensajes desde el fin de semana que cortamos.
Vi su presión sobre ti.
Algo acerca de unas preguntas que te hizo.
Un mail creo.
Mensajes de que él te esperaría.
Etc.
Y no me digas que no
porque me enojo.
Y fue otro golpe para mí.
Miss Valery: Mario... A ver...
¿Otro golpe por qué?
Ing. Lara: Siempre lo dije. Independientemente de todos nuestros problemas, y aunque todavía lo niegues, él SÍ INFLUYÓ en todo.
Pues otro golpe por confirmar que a mis espaldas existía todo eso y que quizá desde entonces cogías con él.
Miss Valery: Mario.
Ing. Lara: Cuando yo te decía que él quería contigo, y tu nooo, para nada
y la verdad es que ya lo sabias.
Miss Valery: Ay… ¿Cómo te explico?
No fue por él que terminamos.
Fue por ti y por mí.
Ing. Lara: Sí.
Miss Valery: No entiendo como todavía hoy...
Ing. Lara: Pero él estuvo ahí.
Presionando indirectamente.
Miss Valery: ...puedes seguir diciéndome estas cosas.
Ing. Lara: Pues porque lo acabo de descubrir.
Miss Valery: O sea... tú no eras feliz conmigo.
No importa lo que me digas.
Lo mucho que me quisieras.
Lo importante es que no eras feliz conmigo.
Yo no te hacia feliz.
No te llenaba completamente.
Ing. Lara: Sí me llenabas, Valeria.
Lee esto:
Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.
Miss Valery: No es cierto. Mario.
No mientas.
Ing. Lara: Léelo por favor. Es de Sabines.
Así me siento.
Miss Valery: Vi tus ojos.
Vi cómo se apagaron.
Los vi cada vez que me decías que te dejara en paz.
Que te diera espacio. Que me alejara de ti.
Decías que no se iba a acabar el mundo si no estábamos juntos. ¿Recuerdas?
Ing. Lara: Flaca…
Miss Valery: Yo sabía que no te hacía feliz.
Me di cuenta y me dolió.
Ing. Lara: Eso lo hemos platicado.
Miss Valery: Y empecé a hacer mi vida, Mario. Sin ti.
Ing. Lara: Para todo se necesita un balance.
Balance que no hubo.
Miss Valery: Y te puse en mi vida en el mismo lugar donde tú me tenías en la tuya.
Por lo mismo para "balancear".
Ing. Lara: Sí, flaca.
Pero lo tomaste como algo malo
y te enojaste
No debió ser así.
Miss Valery: No me enojé, Mario.
Me puse muy triste.
Ing. Lara: Sí. Entristeciste y te alejaste de mí.
Miss Valery: ¿Por qué habría de enojarme con alguien solo porque no me quisiera en su vida de la misma forma que yo le quería a él?
Yo quería otras cosas.
Que tú no querías.
Ing. Lara: ¿Cuáles?
Miss Valery: Y tú querías cosas que yo no quería.
Ing. Lara: Val, todo recae en lo mismo.
Queríamos lo mismo: estar juntos.
Miss Valery: Tú querías seguir en tu mundo de simplemente ver qué vamos a hacer el viernes y el sábado y el domingo. La peda, las viejas, la mota, la tacha y el ácido.
Y sí, eso está bien, es divertido, pero no siempre, ni todos los días.
Ing. Lara: Pero simplemente teníamos diferentes formas de ver las cosas.
No, Valeria.
Sabes que no.
Algunos días llegaba a tu casa.
Esperaba con tu papá hasta que llegabas del colegio.
Miss Valery: Sí, Mario pero no me buscabas a mí.
Te ponías a tomar con mi hermano.
Y cuando llegaba ni me pelabas.
Ing. Lara: Pero así éramos felices.
Miss Valery: Simplemente eras tú.
Solo tú, tú y tú.
Todo eran tú, tus cosas, tus pedos, tu vida, tu rock, tus amigos y a tu novia no la querías ahí, Mario. Lo sabes.
Ing. Lara: No mames, Val.
Miss Valery: Se te olvidaban los compromisos que teníamos.
Ing. Lara: Mira.
Ahí te va.
Esa temporada que exploté no es que no te quisiera a mi lado quería mi espacio, sí, pero al no saber cómo decírtelo sin que hubiera pedos empecé a alejarme de ti.
Miss Valery: Sé que te demandé mucho tiempo.
Ing. Lara: Mal hecho...
Miss Valery: Pero, vamos... Mario... ¡Eres más de diez años mayor que yo! Se supone que deberías ser más maduro que yo. En las mañanas te la pasabas durmiendo.
Ing. Lara: Yo me guardé las cosas.
Miss Valery: Lo sé.
Y no te lo reprocho.
Porque no te voy a reprochar nunca las cosas maravillosas que vivimos juntos.
Cuando empezamos era en plan de desmadre. Tú y yo lo sabíamos. Era algo pasajero y la verdad es que nunca pensé que llegaríamos tan lejos ni que llegaría a quererte tanto.
Pero las cosas terminaron así por algo.
Sé que te demandé mucho de ti.
Pedí demasiado.
Y sé que al final quizá... simplemente no estabas listo para una relación formal con alguien.
Y que en ese momento no querías alguien como yo en tu vida.
Ing. Lara: Valeria...
Miss Valery: No querías una mujer como yo contigo.
Ing. Lara: Espera.
No escribas.
Léeme.
Sí quería y quiero lo mismo contigo.
Simplemente, a pesar de ser menor eres muy madura y siempre ibas mucho más adelante que yo.
Y la brecha se hacía cada vez más grande.
Habían muchas cosas...
Miss Valery: Ya lo sé Mario, no te culpo.
Ing. Lara: Que tú querías
Y que simplemente no era el momento.
La paciencia es una virtud importantísima.
Todo a su tiempo.
Y conmigo te querías devorar el mundo.
Miss Valery: Lo sé, Mario.
Y aprendí mucho de ti.
Ing. Lara: Yo también, créeme.
Miss Valery: Claro que quería devorarme el mundo. ¡Todavía quiero!
Ing. Lara: Y estoy seguro que ni tú ni yo...
Miss Valery: Pensé que tú serías mi compañero, Mario.
Ing. Lara: ...cometeremos los mismos errores.
Sí, Val… y tú también serías mi compañera.
Miss Valery: Perdóname si te rompí el corazón cuando terminamos.
Ing. Lara: ¡Pero no supe manejar tu entrega total!
Miss Valery: Pero tú me lo rompiste cuando anduvimos.
Ing. Lara: No me digas eso.
Mira, Valeria.
Los dos fuimos estúpidos.
Egocéntricos en su momento.
Miss Valery: Lo sé.
Ing. Lara: Inmaduros, etc...
y todo lo que pasó y sigue pasando es una enseñanza.
Miss Valery: Lo sé.
Ing. Lara: No tienes una idea como me he analizado.
Como te he analizado.
Miss Valery: Estaba muy triste y dolida.
Ing. Lara: Como he intentado entender lo que pasaba por tu mente.
Lo que pasa por tu mente ahora.
Miss Valery: Créeme que lo que más me duele en este mundo y lo que me hace llorar aún más que nada es saber lo que pasó con nosotros.
Todo lo que teníamos… todo lo que nos dijimos y nos quisimos y todo lo que te he hecho pasar lo cargo como una pena enorme en mi corazón.
Ing. Lara: ¿Sabes?
Esa pena algún día se irá.
Miss Valery: Todos los días ruego porque deje de doler.
Ruego porque me perdones.
Ruego porque tú estés bien.
Ing. Lara: Valeria...
Miss Valery: Todos los días...
Ing. Lara: Simplemente...
Miss Valery: ...has estado en mis pensamientos.
Ing. Lara: No lo vuelvas a hacer.
Ni a mí ni a nadie.
Miss Valery: ¿Hacer qué, Mario?
Ing. Lara: Todo lo que has hecho.
Como has llevado todo esto.
Como has acelerado las cosas.
Con Manú y todo eso.
Miss Valery: Con Manú no he acelerado las cosas...
Ing. Lara: Yo te sigo amando igual. :(
Miss Valery: Se han dado naturales. Sin presión.
Ing. Lara: Ok. Como digas.
Anduvieron muy rápido.
Eso es un hecho.
Miss Valery: Simplemente... él me ha dado el amor que ha querido darme.
Ing. Lara: Está bien.
Que bueno por ti.
En fin, el punto es que nunca sabré la verdad sobre lo que pasó contigo… con él.
Y ya me harté.
Ya no puedo más.
Odio buscar pistas, enredos, verdades ocultas.
Miss Valery: ¿Qué pistas y qué enredos, Mario?
Ing. Lara: Solo sé que te sigo amando con la pinche puta intensidad de siempre.
Que sigo esperando que regreses.
Y nada más.
Miss Valery: No me esperes, Mario.
Es lo peor que puedes hacer.
Yo ya no soy para ti.
Ing. Lara: No puedo hacer otra cosa.
Este puto amor no se va.
Ya me resigné.
Si bien de ratos estoy tranquilo
Casi siempre estoy triste sin ti.
¿Por qué será?
¿Por qué te tengo cariño?
Miss Valery: No sé.
Ing. Lara: Si no te amara te hubiera olvidado al mes. Dos meses a lo mucho.
Miss Valery: Yo te guardo el mismo cariño.
Como desde la primera vez que me sentí enamorada de ti.
Ing. Lara: Pues esa es la eterna e incontestable pregunta...
¿Por qué estás con alguien más?
No profundicemos.
Ni me respondas nada.
Esa pregunta me la he hecho diez mil veces y no he llegado a nada.
Y me resigné a que no tiene explicación.
Miss Valery: Exacto. No la tiene.
Ing. Lara: Así es.
Miss Valery: Vi por mí, Mario.
Por primera vez en la vida vi por mí.
Ing. Lara: Ten por seguro que esa felicidad que tienes ahorita te la triplico el día que regreses.
Aunque digas misa de que no, uno nunca sabe, bla, bla, bla.
Te lo garantizo.
El día que tu regreses te daré todo lo que me pediste.
Estaré listo.
Y léelo bien...
Miss Valery: ¿Qué te pedí que no pudiste darme, Mario?
Ing. Lara: ...el día que regreses serás mi esposa.
Te lo juro ante Dios.
Eso no te lo pude dar.
Ni un hijo.
Pero cuando regreses estaré listo.
Es en serio, Valeria.
Lo he pensado muchísimo.
Demasiado, quizá.
No importa que andes con Manú.
O que andes con otros después.
No me importa nada.
Cuando regreses estaré listo.
Miss Valery: Mira. En ese momento lo único que quería es que ese rush de adrenalina que siempre tenías me lo regalaras a mí. Quise ser esa cosa que te diera el motivo para levantarte y hacer cosas productivas.
Ing. Lara: Ya aprendí a verte así, Val.
Te amo como nunca amaré a nadie.
Miss Valery: Quería ser tu compañera.
Cocinarte tus alimentos.
Tener lista tu ropa.
Hacerte el amor por las noches (y algunas mañanas también, jeje)
Que trabajáramos para salir adelante juntos.
Que tuviéramos la alegría de ser padres.
Ing. Lara: ¿Leíste lo que escribí?
Miss Valery: Sí, Mario.
Ing. Lara: De verdad.
No sabes los avances que he logrado.
Todo esto me ha ayudado a madurar.
Me ha hecho ver las cosas desde el punto de vista que tú las veías.
Demasiado tarde, quizá.
Es muy duro esperarte, pero es un sacrificio que tengo que hacer.
Y cuando regreses todo lo que hicimos mal ya no existirá.
Miss Valery: ¿Por qué no pensabas así antes?
Ing. Lara: Estoy convencido de que puedo hacer las cosas bien.
Miss Valery: ¿No me amabas? :$
Ing. Lara: Sí te amaba.
Simplemente no me di cuenta a qué grado.
Y cuando te perdí me cayó el veinte.
Vi que pudimos haber hecho las cosas de manera diferente.
Y después de todo este tiempo aquí estoy.
Con el corazón en las manos
Escribiendo las palabras más sinceras que jamás he dicho.
Si esto no es amor, entonces no sé qué es.
Miss Valery: Tus palabras me llegan profundamente.
Ing. Lara: No pretendo desbalancearte.
Miss Valery: Creo que no es necesario que te diga lo que siento por ti.
Ya lo sabes. O deberías saberlo.
Ing. Lara: Me gustaría escucharlo de vez en cuando.
Ahora mismo sería un buen momento...
Miss Valery: Te lo he dicho antes. Siempre serás el amor de mi vida.
Ing. Lara: Los amores de la vida están hechos para estar juntos.
Y tú y yo estamos separados.
Miss Valery: Simplemente...
Ing. Lara: Quiero tenerte de nuevo conmigo.
Miss Valery: Hay veces que no se puede.
Es que de verdad que me doliste mucho, Mario.
Ing. Lara: Hacerte el amor tres, cuatro, cinco veces. Como antes.
Sentir tu piel. Tu mirada de placer.
Tus diabluras, tus mordidas y tus salvajadas.
Tu lujuria constante. Siempre queriendo más y más.
Tu mirada de deseo. Tu sonrisa de satisfacción cuando haces el amor.
Lo que daría por tener tus caricias nuevamente.
No conozco otra mujer tan mujer como tú. Ni creo que exista.
Miss Valery: De verdad que…
Ing. Lara: Pero no solo el sexo.
Extraño las tardes que leías poesía.
O cuando me contabas emocionada la historia del libro que estabas leyendo.
No sabes cuanta falta me hacen esos momentos de tranquilidad.
Aún conservo tus cartas.
Miss Valery: Era la primera vez que me entregaba así con alguien.
Y lo disfrutaba muchísimo.
Pero además era la primera vez que sentía que lo hacía con amor.
Que de verdad sentía que estaríamos juntos para siempre.
Y que cada vez sería mejor y más intenso.
Como aquella vez de la playa.
Ing. Lara: ¡Lo sé!
Y no tienes idea de cuánto me arrepiento.
Porque cuando me alejé se me metió en la cabeza que quizá estarías haciendo esas cosas con alquien más. Entregando tu cuerpo y tus palabras de amor a alguien más.
Y me volvían loco los celos. Pero en lugar de buscarte para aclararlo me alejaba más.
Y todo lo callé. Me lo guardé. :(
Miss Valery: Ya no digas más.
No es necesario.
Lo entiendo.
Ing. Lara: Es lo mejor. Todo lo que ha pasado ha sido necesario.
Digo, me está llevando la verga.
Pero sé, y Diosito me lo va a cumplir.
Que un día regresarás.
Y mis errores quedarán atrás.
Miss Valery: ¿Y si nunca pasa?
¿No vas a vivir tu vida?
Ing. Lara: No.
Mi vida eres tú.
¿No lo entiendes?
No pienso renunciar al amor de mi vida.
Te encontré y sería un pendejo si te dejo ir.
No importa el tiempo que haga falta.
No me importa si andas con otros.
O si insistes con eso de que eres lesbiana.
Te esperaré.
Miss Valery: ¿Por qué tienes que sentir todo esto ahora que yo ya lo superé?
Ing. Lara: Yo ya acepté que estés con alguien más.
Para que seas feliz.
Porque así tiene que ser... desgraciadamente.
Nunca es tarde para volver atrás.
No es mi intención hacerte dudar.
Quiero que vivas.
Compares.
Conozcas otras cosas.
Otros cuerpos.
Otras experiencias.
Y cuando hayas vivido todo.
Aquí estaré. Esperándote.
Se aprende a golpes.
Así estoy aprendiendo yo.
Miss Valery: No quería que fuera así.
Pero sabía que al marcharme no volvería jamás.
Mario.
Tengo que irme...
Voy a comer con mi papá.
Mamá no está aquí.
Se fue al catecismo, para variar.
Ing. Lara: Ok.
Nada más quédate con esto.
Te espero y te amo.
Vive tu vida.
Se feliz.
Te amo.
Miss Valery: Y yo a ti.
Adiós.
Ing. Lara: Adiós.

martes, 25 de marzo de 2014

Alguien se está divirtiendo

Despierto sola en mi cama. Es la medianoche. Mi novio no está junto a mí como siempre. Le llamo en la oscuridad. Silencio. Lo busco en el baño. En la cocina. Nada. Tengo un mal presentimiento. Me visto de prisa y bajo las escaleras del edificio hasta el estacionamiento. Manejo más allá de los límites de la ciudad, cerca del río. Doy vueltas por las calles oscuras hasta que encuentro la casa móvil. Espero unos minutos. Mis manos tiemblan de miedo y frío. Salgo del auto y camino hasta la casa móvil. Escucho música y risas. Alguien se está divirtiendo. Maldición. Acerco una silla abandonada que me sirve para alcanzar una pequeña ventana. Ahí está él, cogiendo con una mujer de su trabajo. Golpeo la ventana con fuerza y empiezo a gritar. Veo sus caras de sorpresa y horror. Les digo que si no salen de ahí incendiaré el lugar. Arrojo piedras contra las ventanas. Salen de la casa móvil. Ella está llorando. Él esta en shock. En ese momento me doy cuenta de que no tengo la menor idea de dónde estoy o quiénes son esas personas. Es más, ni siquiera tengo novio. ¡Soy lesbiana!

lunes, 24 de marzo de 2014

Conversando con Pirli

- Oye, Valery. ¿Tú eres la que traía onda con Omar Reyes?
- No sé quien ptm es ese cabrón.
- Ay perdón. Me equivoqué de puta.

viernes, 21 de marzo de 2014

La impertinente de mi mamá

10 de la mañana. Contesto el teléfono.
- Hola, má. ¿Qué hay?
- ¿Te acuerdas de Sergito?
- ¿Cuál Cerdito?
- ¡Sergio... Sergito! El chico que estudió contigo en la primaria.
- Hmm.. Eso tiene como veinte años. No lo recuerdo. ¿Qué le pasó?
- Se murió su papá esta mañana.
- Uhh. Pobre.
- Voy a ver si te consigo su teléfono para que le llames.
- No, mamá. ¿Cómo le voy a llamar si ni siquiera me acuerdo de él?
- Ash. Tu siempre tan antisocial.

10 de la noche. Contesto el teléfono.
- Hola, má. ¿Qué hay?
- Estoy en el velorio. (susurrando)
- ¿Cuál velorio?
- ¡El del papá de Sergio!
- Ah. Neta. ¿Y qué haces ahí o qué?
- Espera... te voy a pasar a Sergito.
....
Voz de hombre:
- ¿Sí? ¿Quién habla?
- ... click.